Descripción
Las formas redondeadas de las cuentas y bolas tranquilizan a los más pequeños. Les animan a tocarlas, a apropiarse de ellas. Una relación que crece paso a paso cuando el niño descubre, por sí mismo, las nuevas combinaciones que puede hacer. Un verdadero estimulador de la curiosidad.
- + 10 meses: es el momento de los descubrimientos sensoriales con las diferentes texturas y colores de las bolas y cuentas.
- + 15 meses: el niño abre y cierra las cuentas y las conecta progresivamente con las bolas.
- + 24 meses: el niño puede mezclar las cuentas con las bolas fácilmente.
- + De 2 a 3 años: ¡es hora de construir! El niño hace cadenas con las bolas, abre las bolas y multiplica las posibilidades de construcción mientras estimula su creatividad.
Desde la suavidad de los materiales y texturas hasta la planificación de la construcción, ¡todo un viaje en el que mandan la mano y la experimentación!